Reflexiones de una tarde de diciembre
- drajuliazamora
- 6 dic 2021
- 1 Min. de lectura
Cerca de finalizar este año muchos de nosotros pensamos en aquellas cosas que hicimos o dejamos de hacer en el transcurso de los días...

Constantemente nos enfocamos en aquellas cosas que tuvieron mayor impresión en nuestras emociones, y eso tiene una explicación, aquellas memorias cargadas de emoción serán más fáciles de recordar y se lo debemos a nuestra amígdala y otras estructuras como el hipocambo que hace el escaner constante de situaciones similares.
Analizar, recordar, reflexionar, es natural pero ¿quedarnos en el pasado? Esta delgada línea donde ya no solo pasan por nuestra mente estos hechos del pasado sino que parece que nos han secuestrado la mente y la emoción, somos incapaces de volver al presente como si nuestra máquina del tiempo mental se hubiera descompuesto justo en esas memorias. ¡Qué difícil es dejar soltar lo que ya no es!
¿Les ha pasado? Esta dificultad de dejar correr el carrusel y solo ver de lejos aquellas preocupaciones, miedos, pendientes, recuerdos dolorosos, situaciones vergonzosas y anexos, ¿alguna vez se sintieron abrumados por alguna o todas estas opciones?
No están solos, muchos vivimos en el constante "lo que no hice", "lo que dejé de hacer", "lo que pude haber hecho"... ¡ah! porque a veces, esta máquina del tiempo se brinca a un futuro que no existe pero que para nuestra mente y cuerpo es totalmente probable y catastrófico y todo cuando vemos lo confirma.
No eres un(a) exagerado(a), lo que estás pasando tiene una explicación.
Wow qué bonito e interesante!